viernes, 2 de enero de 2009

El Espíritu Santo


Para responder bien al llamado de Dios todo el mundo necesita el poder del Espíritu de Dios dentro. Aunque cristianos tengan opiniones diferentes acerca de cuando y cómo recibimos al Espíritu no hay nadie que duda que le necesitamos. Siempre escucha a los otros puntos de vista, aprendiendo y compartiendo tus ideas con cortesía sin argumentar o exhibir una actitud superior. Sigue una de las comprensiones más populares.

1. La Promesa Del Bautismo en El Espíritu Santo.
En Hechos 1,4-8, la palabra ‘bautismo’ es baptizo, que significa inmersión o estar empapado. No es baptisma de Efesios 4.5, que es el acto de bautizarse, tampoco bautismo de Hebreos 6.2 que es una limpieza.

2. La Promesa Fue Profetizada.

Isaías 32:15, Ezequiel 36:27 .
Se llenó Elizabeth, igual Zacarías, Jesús, y los discípulos. Lucas 1:41; 1.67; 4:1; Hechos 2:4. La palabra ‘lleno’ es pletho que significa estar como una esponja, saturado y mandando ríos de agua por todas partes. Otra palabra bíblica es ‘pleres’ que significa una cesta de pan, tan llena que se derrama y deja caer el pan por todas partes.

3. El Espíritu Es La Promesa Del Padre.

En el Antiguo Testamento el Espíritu normalmente estaba sobre de la gente pero no dentro, Números.11:25, salvo en casos especiales como Bezaleel y Josue. Ve lo que pasó en Éxodo 31:3, Deuteronomio. 34:9.

4. El Espíritu Es La Promesa De Jesús.· Jesús dijo que el Espíritu Santo iba a venir, Juan 7.37-39; 14.16; 16.7.
· Vivirá contigo y estará dentro de ti, Juan 14,17.
· Te vestirá con poder, Lucas 24,49.

Jesús mandó a sus discípulos que recibieran al Espíritu Santo, en otras palabras tuvieron que darle la bienvenida. Juan 20.22, Hecho 1.5-7.

5. Jesús Nos Prometió Poder.

En Hechos 1,8 la palabra es dunamis: la habilidad de hacer cualquier cosa, o hacer milagros, Mateo 25.15, Gal. 3.5, Hechos 8.13, Marcos 6.5. Otra palabra bíblica por poder es exousia: autoridad. Lucas 10.19.
Exousia da el derecho, pero hace falta dunamis para ponerlo en vigor. Quizás un oficial tenga la autoridad para poseer un campo de un granjero pero necesita fuerza para echar fuera el toro que vive allí. Tienes autoridad sobre demonios pero te hace falta el poder de Dios para obligarlos a salir.

6. La Promesa Empieza.
En Hechos 2.1-11, el Espíritu Santo vino con poder y 120 hermanos hablaron en idiomas que no han aprendido. Ve 1 Cor.14.5,18. Vino corriendo la gente de muchas naciones y oyeron las maravillas de Dios en su propio idioma. Todavía este es el propósito de Dios cuando nos llena hoy. Pedro dijo que la venida del Espíritu mostró que habían empezado los últimos días. Joel 2.28-32, Hechos 2.16-21

7. La Promesa Salió Siguió Delante.
Los creyentes judíos pronto encontraron que el Espíritu Santo les llenó vez tras vez. Más tarde los Samaritanos cercanos decidieron seguir a Jesús e igual recibieron al Espíritu. Hechos 8.4-8, 14-17. Pedro visitó a Cornelio, que no era judío, más bien un Romano, europeo y un soldado. Cuando habló sobre Jesús, el Espíritu Santo cayó sobre el y toda su familia y amigos. Hechos 10. 44-46. Más tarde leemos que la gente en Turquía se llenó, Hech. 13.52,19,1-7
Pablo escribió que debemos todos estar continuamente llenándonos con el Espíritu. Hecho 4.31, Efesios 5,18.

8. La Promesa Es Para Ti Hoy.

Hechos 2,38-39 no tiene limitación de tiempo para cumplirse y abarca hasta nosotros que estamos lejos. Puedes ver una imagen de cómo recibir la promesa en la experiencia de María en Lucas 1.35. El Espíritu Santo también puede caer sobre ti y el poder de Dios también te puede cubrir, así dejando que nazca otro niño santo de Dios.

9. Que debo hacer para recibir a El Espíritu Santo
- Ten sed de Dios, Juan 7,37.
- Limpia tu ‘templo’ es decir tu vida pidiendo a Dios que te perdone. 1 Cor. 6.19, 2 Cor 6,14 a 7.1, 1 Juan 1,9.
- Renuncia cualquier otro espíritu que hayas recibido, en el nombre de Jesús
- Pide al Padre que te de su don del Espíritu Santo, Lucas 11.9-13.
- Recíbele por una oración de fe.
- Dale libertad de ir por cualquier parte de tu cuerpo, alma, mente y espíritu; igual en tu pasado, presente y futuro.
- Relájese y respire profundamente. Juan 7.37, 1 Cor 12.13
- Supera toda timidez y orgullo, agradécele por venir, ríndete a él. Quizás sientas paz, alegría, risa o lágrimas, o todos. Podría ser que hables en lenguas o cantes alabanzas, o profetices en el acto o más tarde. Puede ser que sientas una profunda paz como nunca antes la habías sentido. Una cosa es segura, que pronto te darás cuenta de su presencia en cada parte de tu vida. Hechos 2.4,10.46, 19.6.
- No se apresure, si no siente nada en el momento, espere el momento de Dios y siga orando.

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